A partir de muestra, expertos pretenden buscar la razón de tumores así como de la producción de leche materna.
Científicos del centro de investigación Helmholtz de Munich han dado el primer paso al generar un tejido de tres dimensiones de la glándula mamaria. Lo cultivaron a partir de células epiteliales de tejido mamario sobrante de operaciones para reducir el pecho.
En esta ocación, el objetivo no era conseguir una mama de reemplazo, sino conocer mejor el comportamiento de un tejido que crece a lo largo de la vida reproductiva de la mujer ya que la glándula mamaria de las mujeres está continuamente renovándose para garantizar la producción de leche luego de una etapa de gestación.
Es en esta etapa que necesita cédulas madre que, al mismo tiempo, pueden adquirir rasgos agresivos y generar un tumor. En la búsqueda por determinar cómo se malignizan las células es que se promovió el experimento.
Las “mini mamas” de laboratorio también servirán para probar tratamientos contra el cáncer, pero necesitarán entender cómo las células se comportan durante el desarrollo normal de la mama.
“Si quieres reparar un coche averiado, antes debes saber cómo funciona cuando está en buen estado. El cáncer de mama es esencialmente un desarrollo fuera de control”, explica Christina Scheel, lider del estudio.
LA REPUBLICA