Se espera reducir la mortalidad relacionada a enfermedades coronarias.

Consumirlas equivale a que tus arterias se bloqueen, lo cual puede arrastrarte a la tumba. Por ello la Administración de Comida y Medicinas de Estados Unidos (FDA) decidió acabar con las grasas trans, decisión comunicada en 2013 y que este martes alcanza su siguiente paso: las empresas productoras de alimentos con dichos compuestos tienen tres años para desaparecerlos.

Como reporta el diario The New York Times, Michael F. Jacobson, director ejecutivo del Centro de Ciencia para el Interés Público, este es el último clavo en el ataúd de las grasas trans. “En términos de vidas salvadas, creo que eliminar las grasas trans es el cambio más importante en nuestro suministro de comida”.

De ahora en adelante las empresas que deseen seguir en el uso de los aceites parcialmente hidrogenados, fuente de las grasas trans, deberán probar que tales compuestos son seguros para comer; lo cual parece poco posible pues las investigaciones apuntan a lo contrario.

Se estima que prohibir las grasas trans de las comidas poría evitar hasta 20 000 ataques al corazón y 7000 muertes al año, números comunes en desastres naturales. No obstante, una pequeña cantidad de dichas grasas permanecerán en la carne y otros productos, pues se producen naturalmente.

LA REPUBLICA