Entre aplausos, vítores y pétalos de flores lanzados por una fervorosa multitud de admiradores y amigos que lo acompañó a su morada final fueron sepultados esta tarde en el cementerio Baquíjano y Carrillo del Callao los restos de Oscar Avilés, la primera guitarra del Perú y uno de los máximos exponentes de la música criolla.
Tras recibir un homenaje póstumo del municipio de La Victoria en la Plaza Manco Cápac y siempre acompañado por una incontable legión de personas que sin cesar y entre lágrimas corearon su nombre y las canciones que adornó con su inseparable guitarra, el féretro de Oscar Avilés se trasladó al camposanto chalaco donde lo esperaba su lecho definitivo.
Al llegar al Baquíjano se le tributó un nuevo homenaje, esta vez a cargo del municipio provincial y de una masiva concurrencia de vecinos del primer puerto, quienes lo aclamaron recordando sus raíces chalacas y a su amor a esa ciudad, cuna de grandes hombres y mujeres que llevaron siempre en alto el nombre del Perú.
El ataúd con el cuerpo yaciente del eximio guitarrista, siempre cubierto con la bandera nacional y la de la Hermandad del Señor de los Milagros, fue colocado bajo tierra en un zona especial cercana al pórtico de ingreso al cementerio.
Una corona de gladiolos blancos fue colocada sobre la lápida con la que se cubrió el nicho en el que se introdujo el féretro de roble con los restos del hombre que partió al encuentro del Señor a los 90 años. Una edad que hoy en día es un lujo que pocos pueden darse.
Las canciones que lo encumbraron como el mejor guitarrista y exponente preclaro del criollismo peruano continuaron y la masiva concurrencia no dejó de tributarle su cariño lanzando pétalos de flores y tomando fotos a su sepultura.
Como queriendo sumarse al homenaje, el soleado domingo se mantuvo firme hasta mucho más allá del sepelio, iluminando cada lugar donde el cortejo fúnebre hizo una parada para recibir el cariño del público y las autoridades.
Ahora Oscar Avilés Arcos descansa en paz. Y seguramente volverá a armar una jarana en el cielo junto a otros preclaros criollos como Arturo “Zambo” Cavero, Chabuca Granda y Pepe Váquez, que se le adelantaron y a los que acompañará con sus insuperables acordes y voz fulgurante, para interpretar los inolvidables éxitos “Contigo Perú”, “Y se llama Perú”, “Olga”, “Juanita”, “Cuando llora mi guitarra”, entre otros.
LOS ANDES