Matanza de Charleston despierta a los peores fantasmas de EE.UU.

Noticia-8801-mundoCarolina del Sur. Dylann Roof ingresó a la iglesia y disparó contra los feligreses mientras los acusaba de haber tomado “su país”. La matanza revivió la polémica sobre el uso de armas de fuego y la violencia racial en los Estados Unidos del siglo XXI.

Jeffrey Collins y Russ Bynum
Associated Press
Un hombre blanco que se unió a una plegaria en una iglesia históricamente negra y luegoasesinó a nueve personas fue capturado sin oponer resistencia el jueves, luego de una intensa búsqueda, confirmó el jefe de policía de Charleston.
Dylann Storm Roof, de 21 años, pasó casi una hora al interior de la iglesia el miércoles antes de matar a seis mujeres y tres hombres, incluyendo el pastor. Un ciudadano reportó su auto en Shelby, Carolina del Norte, a casi 4 horas de distancia.
Las autoridades no han hablado sobre los motivos del ataque. El alcalde de Charleston, Joseph P. Riley Jr., dijo que era “pura maldad concentrada“. Asombrados líderes comunitarios y políticos condenaron el ataque hacia la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel, mientras la secretaria de Justicia, Loretta Lynch, informó que se inició una investigación por delitos de odio.
El presidente Barack Obama, quien conocía personalmente al pastor, el senador estatal Clementa Pinckney, dijo que este tipo de ataques deben detenerse. “En algún momento, como nación, tendremos que considerar el hecho de que este tipo de actos de violencia masiva no suceden en otros países desarrollados”, recalcó el presidente.
MATARON AL MEJOR
El pastor Pinckney, de 41 años, casado y padre de dos hijos, fue elegido al Congreso estatal a los 23 años, convirtiéndose en el representante más joven hasta ese momento y tenía 19 años en la legislatura de Carolina del Sur.
“Tenía algo que no muchos tenemos”, dijo el senador Vincent Sheheen, quien se sentaba al lado de Pinckney en el Senado. “La ironía es que el más gentil de los 46 de nosotros, el mejor de los 46 de nosotros, es el que perdió la vida.
Joey Meek, amigo de la infancia de Roof, lo vio apenas el martes. Dijo que no sabía por qué estaba en Charleston y no estaba consciente de si estaba involucrado en algún grupo de iglesia o que dijera algo racista.
No sé qué pasaba por su cabeza“, dijo. “Era un muchacho muy dulce. Callado. Tenía pocos amigos”. Joey Meek.
Registros judiciales muestran que Roof tiene un caso de delito grave por drogas en su contra, y un cargo menor de invasión de propiedad.
PESADILLA RACISTA
El tiroteo revivió dolorosos recuerdos de otros ataques. Las iglesias afroestadounidenses tuvieron ataques con bombas en la década de 1960, cuando fungían como centros de organización para el movimiento de los derechos civiles, y fueron incendiadas en todo el sur en la década de 1990.
Esta congregación en particular, formada en 1816, tenía sus propias pesadillas: uno de sus fundadores, Denmark Vesey, fue ahorcado por intentar organizar una rebelión de esclavos en 1822 y los terratenientes, en venganza, quemaron la iglesia, dejando a los feligreses sin un lugar para orar hasta la Guerra Civil.
Este tiroteo “debe ser una advertencia para todos nosotros de que tenemos un problema en nuestra sociedad”, dijo el representante demócrata estatal, Wendell Gilliard. “Existe un problema racial en nuestro país. Existe un problema de armas en nuestro país. Debemos atender eso de inmediato“.
“Tener un crimen así en Charleston es algo incomprensible y no se puede explicar”, dijo el alcalde Riley.
Una pistola  de regalo por  su cumpleaños
-“Tengo que hacerlo. Violan a nuestras mujeres y están tomando nuestro país. Y tienen que irse”, dijo Dylann Roof antes de abrir fuego.
-En su perfil de Facebook, Roof mantiene amistad con personas negras y aparece en una fotografía luciendo una chaqueta con las banderas de dos antiguos regímenes racistas: las de Sudáfrica del Apartheid y Rodesia (ahora Zimbabue).
El padre de Roof le regaló una pistola para su cumpleaños
-La última matanza cometida en un centro religioso ocurrió en 2012, cuando un supremacista blanco mató a seis fieles en un templo sij en el estado de Wisconsin.
-Uno de los peores antecedentes es la muerte en 1963 de cuatro niñas negras en una iglesia de Alabama por un ataque del Ku Klux Klan.
-La quema y atentados contra iglesias negras eran una realidad en el siglo XIX y se intensificaron durante la época de lucha por los derechos civiles en la década de los 50 y 60 del siglo pasado.
-Más tarde, revivieron en una oleada de ataques a mediados de los años 90.
LA REPÚBLICA