Soldados alemanes movilizados en la Primera Guerra Mundial son acompañados por novias y esposas.
Hace cien años Europa se precipitaba sin freno hacia los campos de batalla, en lo que se conocería como La Gran Guerra.
A comienzos de agosto ya están movilizados los ejércitos de Austria-Hungría y de Rusia. Alemania es el próximo en mover sus piezas.
Inglaterra no se decide a apoyar a Francia, pero la invasión alemana a territorio galo podría forzar a Londres a tomar acciones.
BBC Mundo continúa recordando los hechos ocurridos la semana previa a los combates iniciales en la Primera Guerra Mundial.
Sábado, 1 de agosto de 1914
Alemania lanza un ultimátum contra Rusia y Francia.
Si Berlín no recibe garantías para esta tarde, declarará la guerra.
Londres observa desde el otro lado del Canal cómo se deteriora la situación en Europa, pero el secretario de Relaciones Exteriores, Sir Edward Grey, se resiste a ofrecer su apoyo a París.
El embajador francés, Paul Cambon, le expresa su frustración al responsable del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, sir Arthur Nicholson.
Nicholson está furioso con Grey. Uno de sus asesores lo ve partir hacia la oficina de Grey y preguntarle si es cierto que se niega a apoyar a Francia en este momento de tanto peligro. Grey solo responde con un gesto de desesperación.
Mientras, un periodista le pregunta al embajador francés qué piensa hacer.
Hacia Francia
En Alemania, el canciller Bethmann-Hollweg se dirige al Parlamento.
“No hemos querido esta guerra, la guerra nos ha sido impuesta”.
Cronología de los hechos que desencadenaron la guerra
- 28/6 – El archiduque Francisco Fernando, heredero al trono Austro-Húngaro, en Bosnia es asesinado.
- 29/6 – Austria-Hungría culpa a Serbia por el asesinato del archiduque.
- 5/7 – Alemania ofrece apoyo a su aliada Austria-Hungría ante un eventual ataque contra Serbia y una posible reacción de Rusia, tradicional aliada de los serbios.
- 19/7 – Austria-Hungría redacta un ultimátum contra Serbia. Si los serbios aceptan, estarán entregando su soberanía como nación al Imperio Austro-Húngaro. Si no, habrá guerra.
- 21/7 – Rusia le advierte a los embajadores de Austria y Alemania en Moscú que sus acciones pueden tener serias consecuencias en Europa.
- 23/7 – Ignorando a Rusia, Viena lanza su ultimátum contra Serbia.
- 25/7 – Serbia acepta algunas condiciones del ultimátum pero rechaza otras. Esto significa guerra.
- 28/7 – Austria-Hungría le declara la guerra a Serbia.
- 30/7 – Rusia moviliza a su ejército.
- 1/8 – Alemania dirige sus tropas hacia Francia.
- 2/8 – Alemania le pide libre paso para sus tropas a Bélgica pero el gobierno belga se niega.
Berlín no ha escuchado nada de los rusos ni de los franceses. La decisión es declarar la guerra contra Rusia a las 17:00.
“Si el dado de hierro debe rodar, que Dios nos ayude”.
Pero todavía hay esperanzas en Alemania.
Un par de telegramas enviados por el embajador alemán en Londres, príncipe Lichnowsky, informan que el secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores podría ofrecer la neutralidad de su país en el conflicto.
La condición sería que Alemania se comprometa a no atacar Francia.
Un aliviado káiser ofrece champagne a todos los que lo rodean.
“Ahora podemos ir a la guerra solo contra Rusia. Simplemente marchamos con todo nuestro ejército hacia el este”.
El jefe del ejército, Helmut von Moltke, está horrorizado.
Es muy tarde para cambiar todos los planes.
Pero el káiser le ordena poner freno a la movilización militar en el oeste.
El gobernante alemán se va a dormir temprano, pero a las 23:00 Moltke lo despierta con otro telegrama desde Londres.
Resulta que el príncipe Lichnowsky, desesperado por evitar una guerra entre Alemania y Gran Bretaña, ha entendido mal las sugerencias de los británicos para mantener la paz.
Moltke le pregunta al káiser si los planes deben seguir adelante tal como estaban establecidos.
Tras decir eso se da vuelta y vuelve a dormir.
La invasión de Francia es nuevamente una realidad.
Este material es una adaptación del programa “Day By Day” de la BBC, escrito por la profesora Margaret MacMillan y producido especialmente para la BBC por la compañía “Somethin’ Else”.
BBC MUNDO