Los expertos concluyeron en su investigación, que los canales nerviosos extensos desde la sínfisis hasta la parte posterior del cráneo de la Semirostrum ceruttii, confirman que la protuberancia era altamente sensible y podría transmitir información significativa al cerebro del animal.
Un grupo de investigadores de la Universidad estadounidense de Yale, identificó una nueve especie de marsopa, la cual algunos expertos presumían que había desaparecido del planeta hace miles de años.
La información fue revelada este jueves en la revista Current Biology con sede en Estados Unidos. Según la investigación, el mamífero identificado como Semirostrum ceruttii, tenía una extensión de su mandíbula (sínfisis) de unos 85 centímetros de largo.
“Esa característica sugiere que el animal utilizaba la punta de su cara para sondear el fondo marino en busca de alimento, pues la sínfisis típica de una marsopa actual es de entre uno y dos centímetros”, explicó la investigadora Rachel Racicot.
Detalló que esa particularidad es única en un mamífero, pues según ella, las marsopas de la actualidad se dedican a buscar alimentos de una manera muy diferente a la Semirostrum ceruttii.
Sostuvo que, “nuestra investigación es la más exhaustiva que se la haya realizado a un Semirostrum ceruttii”. Reveló que esas espacies se alimentaban de bentos (conjunto de organismos que viven en los fondos marinos).
Aseguró que “las marsopas modernas buscan alimentos en toda la columna de agua y prefieren las presas de alta mar sobre las que habitan en el fondo y la parte media del agua, incluyendo peces y cefalópodos”.
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