Se trata de herramientas fabricadas con materiales naturales de fácil absorción por el organismo humano y que elimina la necesidad de intervenciones quirúrgicas para retirarlos.

Un grupo de científicos de la Universidad de Tuft, en Massachusetts, al noreste de Estados Unidos desarrollaron un tratamiento innovador con tornillos de seda para el tratamientos de fracturas de hueso.

Son dispositivos confeccionados con la seda provenientes de capullos de gusanos comunes, de fácil absorción por el cuerpo humano y eliminan la necesidad de realizar una segunda operación para removerlos del cuerpo afectado una vez que culmina su tratamiento.

Entre otras de las ventajas ofrecidas por los tornillos son su alta resistencia al calor, su filtración ante los rayos X, la facilidad en los procesos para su esterilización y su capacidad de complementación con sustancias como antibióticos, para contrarrestar posibles infecciones, o sustancia que favorezcan la recuperación del hueso.

A fin de poner a prueba la calidad y aplicabilidad de los mismos en seres humanos, se realizaron una serie de pruebas de laboratorio con modelos in vitro y roedores. Los resultados fueron exitosos en el cien por ciento de los casos y ratificaron que los tornillos son a prueba de fallas.

De acuerdo con la legislación estadounidense las pruebas clínicas deberán aplicarse con animales de mayor volumen y envergadura antes de pasar al proceso de aprobación sanitaria que permitiría su comercialización y aplicación médica en seres humanos.

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