Cómo afrontar el tratamiento de una gripe viral y bacteriana

screenshot.2808EN INVIERNO. Los cuadros virales se manifiestan con secreciones nasales, pueden curarse con descanso y líquidos calientes. En cambio, los casos bacterianos sí requieren la atención de un médico. Es importante no automedicarse. Por aumento de frío Educación dispuso el retraso del ingreso a clases pero solo 20% cumple.

Yvonne Leiva Roca.
Arequipa.

La Ciudad Blanca soportará las bajas temperaturas de invierno, con mínimas de hasta 6 grados, hasta la última semana de julio. Durante ese periodo la población infantil estará más propensa a contraer Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) virales y bacterianas, dos clasificaciones con síntomas y tratamientos diferentes.

El primer caso lo padece Leonardo. A sus cinco añitos tiene la nariz tupida, secreción nasal, pero afortunadamente no presenta fiebre. El resfriado del menor no representa mayor peligro -según recomendación médica-  sí es tratado en casa conlíquidos tibios y reposo.

El segundo cuadro, el bacteriano, lo presenta Camila, de 4 años. Ella empezó con una gripe común, pero no recibió cuidados en su vivienda, complicándose su estado de salud. La menor hoy presenta fiebre, escupe pus y tiene dificultad al respirar. Fue diagnosticada con neumonía y se encuentra internada en el Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza.

VIRUS Y BACTERIAS
El jefe de Epidemiología de la Gerencia Regional de Salud, Percy Miranda, explica que la gripe o resfrío común es una infección del tracto respiratorio superior(faringe, laringe, fosas nasales). Los síntomas son rinorrea (catarro), dolor de garganta, congestión nasal, dolor de oído, respiración con ruido, pero no hay fiebre. La curación se alcanza tomando líquidos tibios o jugo de naranja, entre otros cítricos. Además los menores necesitan descanso (se recomienda no enviarlos al colegio), y no bañarlos.

Miranda explica que el mal se produce por el virus de la influenza, virus sincicial o adenovirus, que se manifiestan tras cambios bruscos de temperatura o contagio. El especialista reitera que en este caso no se requiere medicación, pues con cuidados caseros la evolución de la enfermedad la llevará a desaparecer en tres días. Solo en algunos casos se recomienda utilizar antihistamínicos para tratar la congestión y la secreción nasal.

Sin embargo, si una de las IRA se prolongan por más de 72 horas con fiebre, se habla de un mal bacteriano, originado por gérmenes como Haemophilus influenzae, estafilococos, estreptococos o neumococos. En ese caso urge acudir al médico para recibir tratamiento con fármacos para evitar neumonías, infecciones del oído medio (otitis media) o inflamación del músculo cardíaco.

Además de la fiebre alta, un niño puede presentar otros signos de alarma como tos persistente, expectorar flema, dolor en la garganta al beber líquidos o ingerir alimentos, respiración rápida y hundimiento de su pecho por debajo de las costillas.

Lo que muchas madres ignoran es que los estreptococos no son enemigos desconocidos, viven en casa y se propagan por falta de higiene. “Por ello se incide en campañas para la limpieza del hogar y sobretodo, del aseo de las manos del menor antes de comer alimentos”, señala el jefe de Epidemiología.

Cabe indicar que la neumonía es la segunda causa de muerte infantil en el Perú; sin embargo, según reporte de la Gerencia de Salud, los casos registrados hasta la semana 16 de este año no implican un nivel de alarma (ver infografía).

ENFERMOS EN EL COLEGIO
Para prevenir epidemias, la Gerencia Regional de Educación dispuso desde la semana pasada retrasar el horario de ingreso en 30 minutos; sin embargo, solo el 20% de los planteles acata la disposición.

Al respecto, el decano del Colegio de Profesores, Juan Carlos Jaquehua, indica que no existe disposición que presione a los directores a cumplir la norma y los más afectadosson los 290 mil estudiantes de la región. Lo peor es que pese a que hace dos años se acordó que los padres no debían enviar a los menores enfermos a clases, se incumple la normativa.

Para el docente, en la coyuntura actual muchos padres laboran y no tienen a quién encargar el cuidado de sus niños enfermos, por ello los envían a sus colegios. El problema es el contagio al que exponen a otros escolares que no tienen una buena alimentación.

Otro punto que preocupa es la mala infraestructura. El 5% de colegios de la región es de material prefabricado y se ubican en Caylloma, Castilla, Condesuyos y Arequipa (Cerro Colorado), poniendo en riesgo la salud de los niños ante las bajas temperaturas.

NO A LA AUTOMEDICACIÓN
La decana del Colegio Químico FarmacéuticoMaría Elena Guillénrefiere que 8 de cada 10 padres automedican a sus niños enfermos con resfríos. Muchos de los progenitores de estos casos desconocen los síntomas que son tratables sin fármacos.

Guillén afirma que la automedicación es un arma de doble filo. “El uso indiscriminado de antibióticos para los resfríos ataca el mal, pero genera resistencia al fármaco. Otro punto en contra es el daño al organismo del pequeño”, manifiesta.

Recordó que a mediano o largo plazo, el cuerpo del niño presentará daños al hígado por el uso excesivo de fármacos. Otro efecto secundario de la automedicación es la gastritis.

La especialista expuso que ante los signos de alerta lo primero es acudir al médico. En ese punto hizo un mea culpa por los farmacéuticos que medican a sus clientes.

 

BUENA ALIMENTACIÓN PARA PREVENIR ENFERMEDADES RESPIRATORIAS AGUDAS
Los nutricionistas aconsejan una dieta equilibrada con alimentos ricos en vitamina C, como la naranja, limones o pomelosComo mínimo se debe comer cinco piezas de estos cítricos. Verduras de hojas verdes oscuras como el brócoli también contienen la vitamina. La zanahoria es un producto rico en vitamina A que es un buen antioxidante.

La miel no debería faltar en casa, no solo tiene un poder curativo para calmar la tos, también es preventivo porque ayuda a subir las defensas.

El agua evita la deshidrataciónayuda a la eliminación de mucosidad y también disminuye las toxinas.

Las legumbres son ricas en hierro para reforzar las defensas y el yogur regenera la flora intestinal dañada por las medicinas.

LA REPÚBLICA